jueves, 13 de noviembre de 2008

Como la mayoría

Como la mayoría, creía que la vida era eso, conseguir una mujer, un trabajo que permita holgura económica, comprar la casa y tener dos hijos.
Como la mayoría, consiguió una bella mujer, servicial y buena ama de casa. Un trabajo con mediana responsabilidad y sueldo abultado. El departamento en barrio acomodado. Los niños sanitos. No faltaba nada. La vida todavía no terminaba y se tornaba monótona.
Como la mayoría, se canso de su aburrida y leal esposa. Amante a la orden del día, joven carne y exigente sexo. Aburrido al rato también.
Encontró en el alcohol al compañero fiel que lo evadía de su satisfecha realidad.
El divorcio, los hijos librados a su suerte y él buscando en la soledad su camino a la felicidad.
Las prostitutas no lo curaron. La nueva mujer tampoco.
Como la mayoría, la mediocridad. La televisión formando su conciencia.
Moralismo, inseguridad, miedo, bronca contra esos que, aún sin tener nada, siguen peleando.
Como la mayoría, vejez y resentimiento. Miseria espiritual, tristeza del triunfador.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones por tu primer post de tu autoría! Me gustó mucho!